Manos y piel

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano pero puede ser muy sensible y vulnerable. Se dice que la piel no olvida y, con la edad, pone de manifiesto los cuidados que ha recibido o no. Para que la piel conserve su belleza y, sobre todo, su salud hay que protegerla bien.

 

El desgaste constante al que están sometidas las manos y la piel durante el trabajo hace que la dermis se vuelva porosa y se agriete. El programa de protección dérmica de Calvatis previene la sequedad de la piel y la cuida al mismo tiempo. Los productos de protección dérmica de Calvatis están adaptados a la actividad laboral y su aplicación se documenta en un programa de protección dérmica diseñado en estrecha colaboración con el cliente.

Además de cuidar la piel es imprescindible limpiarla con regularidad. Una de las principales vías de transmisión de las bacterias son las manos sucias. Las manos deben lavarse cuidadosamente con agua tibia y jabón y secarse a continuación con toallitas desechables, no solo al emprender la actividad sino varias veces a lo largo de la jornada. Además, hay que desinfectar las manos tras el lavado después de haber realizado ciertas actividades, como después de haber ido al lavabo o de haber manipulado alimentos crudos, como carne, aves y huevos.

Nuestros asesores le ayudarán a cubrir todas estas necesidades y seleccionarán un surtido de productos a su medida.